miércoles, 6 de abril de 2011

KVM en Ubuntu 10.10


Un par de entradas atrás había comentado que había instalado Xen en mi Ubuntu 10.10. Pues a la final, a pesar de tener el kernel y todo preparado para trabajar, tuve algunos problemas de incompatibilidad de Hardware que no pude resolver :(

Terminé por instalar KVM, que sí viene soportado de forma nativa por Ubuntu y el proceso fue mucho más sencillo.

KVM realiza virtualización por Hardware, por lo que primero hay que comprobar que el nuestro lo haga:
egrep '(vmx|svm)' /proc/cpuinfo

Si egrep devolvió algo, quiere decir está soportado, si no, es momento de parar (e ir a cambiar de PC).

Ahora procedemos a instalar:
sudo aptitude install ubuntu-virt-server python-vm-builder kvm-pxe

Se levantará una ventana, en la cual seleccionamos lo siguiente:

General type of mail configuration: Internet Site
System mail name: servidor.com

Luego debemos agregar el usuario que utilizaremos para trabajar con las máquinas virtuales, a los grupos libvirtd y kvm, de manera que no necesiten sudo para ejecutarlas:
adduser marco libvirtd
adduser marco kvm

Luego, es necesario desloguearnos y volver a loguearnos. Si todo ha salido bien, tipeamos el siguiente comando:
virsh -c qemu:///system list

Y debemos obtener la siguiente respuesta:

marco@aria:~# virsh -c qemu:///system list
Id Name State
----------------------------------

Esto indica que todo ha salido bien, y ya tenemos KVM en nuestra máquina :)

Lo siguiente es instalar, en el caso que sea necesario, el paquete bridge-utils, para poder permitir a las máquinas virtuales ser accedidas por otros hosts, como si estuvieran físicamente conectadas a la red:
aptitude install bridge-utils

Virtual Machine Manager

Ya teniendo el KVM instalado, opcionalmente podemos instalar el paquete virt-manager, una herramienta que permite manejar de forma gráfica nuestras máquinas virtuales de forma gráfica.

sudo aptitude install virt-manager

Se creará una entrada en el menú de Ubuntu (Applications > System Tools > Virtual Machine Manager).

Luego el proceso de gestión de máquinas virtuales con virt-manager es muy sencillo. Durante la creación, se puede escoger espacio en disco, memoria, la ISO desde la cual se instalará el Sistema Operativo, etc. Encender, pausar, apagar una MV es también cuestión de unos clicks.

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